sábado, 21 de mayo de 2011

Deseo ¿cumplido?



Deseo ¿cumplido?
Todas tenemos ese amor de adolescente con el que nos pasamos mil rollos, con quien la entrepierna se humedecía al mínimo contacto de un juego de niños, con quien el caballo de troya cobraba nuevo sentido. Aquél con quien el roce de los dedos, el contacto de las lenguas, las caricias disimuladas era nuevo y excitante,con quien nos iniciamos en todo... ¡¡¡menos en el Sexo!!!

Como toda inocente aventura quedó en deseos disimulados, que a esa edad poco importa para una mujer. La mujer no necesita tirarse a todo lo que huela a sexo, menos cuando se trata de nuestro primer amor. Los juegos y las caricias continuaron un tiempo, yo estaba casi convencida de que él sería el “elegido”, nunca pudimos estar solos, “la vez” que pudimos hacerlo no teníamos condones y así pasó el tiempo y como buenos quinceañeros terminamos el pololeo.

Sin embargo, pasaron los años y nunca dejé de pensar como habría sido tirarse a ese primer amor, aquél que con sólo rozar alguna parte de mi cuerpo (cualquier parte del cuerpo, a esa edad todo es cancha) hacía que sintiera como latía mi entrepierna y se pusieran erectos mis pezones. Siempre pensaba que con él habría sido como tocar el cielo, si con un beso era capaz de derretirme, imagino las maravillas que podría hacer su lengua dedicada única y exclusivamente a mi clítoris.

De tanto imaginar y recordar llegó mi oportunidad. Me lo encontré 12 años después, todas mis hormonas quinceañeras afloraron, ¡¡¡no lo podía creer!!! Lo veía y me humedecía recordando mis primeros juegos sexuales. Entre conversas, me confesó que le pasaba lo mismo... y nuevamente bastaba un roce para que nuestras lenguas no pararan de explorarse, lo lógico era concretar lo que había quedado pendiente años atrás.

Al llegar al motel todo era excitación, estábamos ansiosos, ardientes, nuestras manos parecían volar, recodábamos los juegos de niños y parecía que la adrenalina nos apuraba cada vez más... estaba la urgencia del deseo no cometido...

Al sacarse la ropa ya no era igual, estaba un poquito más rellenito, la infaltable ponchera, mejor no hablar de su incipiente pelada, esa la había visto desde que nos encontramos. Me tuve que esforzar un rato para que lograra estar completamente erecto; la ansiedad y los nervios me decía él. Yo recordaba la dureza de su cuerpo, sus pectorales, su piel firme, cual boy scout ¡¡¡siempre listo!!! Pero ya no estaba tan listo, no me di por vencida, mi noche con fuegos artificiales estaba recién comenzando, mis hormonas quinceañeras clamaban a gritos que les diera aquello que hace años les había negado, estaba frente al hombre mas sexual que mi mente podía recordar, sin embargo parece que mi mente me traicionaba.

Intenté dejar que me demostrara todo lo que había aprendido con su lengua durante los años que dejamos de vernos, pero parece que no aprendió mucho. Yo seguía soñando con mi noche perfecta, la que esperé por años y me subí sobre él, recurrí a todo mis movimientos, dejé todos mis conocimientos y técnicas aprendidas, me volví una verdadera hembra en celo en esos escasos 5 minutos que alcanzó a durar mi adonis perfecto.

Mientras me vestía preprarándome para el adiós, pensaba qué había aprendido de esta experiencia fugaz. Mi cuerpo ya no es el mismo que cuando tenía quince años, ya no responde a las fugaces caricias de un macho lleno de hormonas. El tiempo no pasa sólo, sino que las experiencias nos cambian el cuerpo, los sentidos. La fantasía del roce quinceañero se desvanece con el conocer de las pasiones. El cuerpo de niña ahora se hace experto y el polvo imaginado pasa a ser eso únicamente, un polvo imaginado. No quita que el macho en cuestión fue pésimo amante, pero ahora me aseguro de no dar por sentado que todo hombre es perfecto en la cama hasta que me lo tire.


 

4 comentarios:

  1. Como siempre top!...se agradece la linea de textos chicas, siempre acertivos, femeninos y en particular este de un tema q me agrada y me lleva a 'la perversa nostalgica' q llevamos dentro. jiji

    Siempre muy buenas chicas
    Saludos y Felicitaciones

    @buburgos

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  2. mmm, esto es lo que también se conoce como asignatura pendiente, por supuesto que a veces no vale la pena cursarlas, pero si no lo haces? como sabrás lo que te estás perdiendo?

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  3. WENO, WENO, SE PASAN. FELICITACIONES A LAS PERVERSAS.

    SOYASI_3

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  4. Las fantasias deben quedarse en eso...fantasias.
    Es mejor no intenterar hacerlas raelidad, siempre hay decepciones.

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