viernes, 14 de octubre de 2011

Aguacero Primaveral


                                    

                                                   Aguacero primaveral



-Hay temporadas en la que la sequía sexual nos afecta a todos.

Estoy en una de esas temporadas y es así como me he hecho fiel usuaria de los juguetes sexuales. Tengo varios, de colores, de goma, duros, que vibran, de baterías, recargables. Y sí, satisfacen esas ganas de orgasmo en el momento, pero como ya lo hemos dicho antes  
#lasperversas:
no cambio un roce, un quejido, un soplo en la oreja, un mordisco, un nalgazo, una lengua, un diente, un dedo, el  calor de la piel, el jaloneo del pelo, una uña en la espalda... no cambio nada por todo ello”

En estos días, me masturbo todos los días: porno, juguete y masturbación. Mis noches se habían tornado prisioneras de esa rutina sexual. Hasta anoche.

Leía en Twitter, como todos los días, cuando un twittero hizo una pregunta al aire y contesté. Respondió mi twitt diciendo que me había puesto grave y le respondí: “si me vieras, me estoy riendo” Instantáneamente un mensaje directo diciéndome: “te podría ver, si quisieras”. Rápidamente hubo el intercambio de direcciones de mensajeros y en diez minutos estábamos hablando por uno de ellos.

La conversación fluyó muy interesantemente, pero no había mención de vernos por cámara. Su vida, la mía, uno que otro pelambre... y yo: “¿No me querías ver?” Risas, comentarios tontamente nerviosos,el click y la imagen.

Ya viéndonos, hablamos de música, política y sexo.  Blah, blah y más blah y de repente el silencio sonreído. No sé que cara puse, pero me dijo que tenía cara de mala (si sé, mi cara de caliente). Él no se quedaba atrás. Se saboreaba la boca mientras me decía que mis tetas se veían enormes.

Evidentemente el perfil de la conversación había cambiado y era obvio que ambos queríamos vernos masturbándonos. He tenido “cyber sex” muchas veces, mi novio vivía fuera de la ciudad así que jugábamos a cyber sexear cada vez que podíamos. Esto era diferente: no somos amigos, nunca hemos tenido un encuentro y ahí estábamos a punto de “sexear”. Un “cyber one night stand” ¡JA!

El sostén se asomaba debajo de mi polera y dejaba muy poco a la imaginación. Me acaricié los senos a través del sostén que hacía que se vieran aún más grandes y totalmente aprisionados. Los agarraba con ambas manos, los apretaba, los juntaba, los separaba y hasta lamía morbosamente lo que mi lengua podía alcanzar. Los pezones marcaban toda su obsenidad en el sostén, mientras yo le daba pequeños pellizcos.

Su voz cambió, más grave, calentona y así me pidió ver mis pezones. Poco a poco y sin dejar de acariciar mis senos, se los mostré. Estaban erectos, duros, listos para ser lamidos y mordidos. Humedecí la punta de mis dedos y apreté los pezones entre ellos. Ya estaba excitada, pero esta acción hizo que un pequeño gemido saliera de mí.  

Por el movimiento de su cuerpo podía notar que él había comenzado a masturbarse, pero no me mostraba su pene. Busqué mi juguete bajo mi almohada, se lo mostré y comencé a masturbarme sin que él me pudiera ver.

La humedad ya no lo era, estaba mojada, MUY MOJADA y el juguete resbalaba fácilmente cuando rozaba mi clítoris. Orgasmeé, ricamente orgasmeé.

Se sonrió y sonreí con la cara llena de vergüenza. Sé que se sentía dueño de la situación. Casi como una orden me dijo, “ponte de frente y muéstrame cómo te masturbas con el juguete.” Acepté la orden y posé mi entrepierna justo en frente de la computadora. Podía yo ver en la imagen cómo mi vagina pedía a gritos que su pene, a pesar de estar a la distancia, la penetrara. El clítoris estaba hinchado después de haber tenido el primer orgasmo, rojo y brilloso por la humedad. La vagina tenía residuos mojados que desembocaban lujuriosamente hacia mi trasero. ¡Cómo quería que me lamiera!

Estaba absorto mirando ensimismado mi entrepierna. Me mojé dos dedos con saliva y los metí en la vagina y gatillaba buscando placer. Podía orgasmear en ese momento, pero quería ver su pene. “Muéstrame que haces” le dije entre gemido y gemido.

Bajó su cámara y ahí estaba su pene, erecto, duro, largo, ancho, enorme, hermoso. ¡Lo deseé tanto dentro de mí!  Se masturbaba poco a poco, para que yo pudiera ver la extensión de su largo y ancho pene. Su glande estaba hinchado y húmedo, lo imaginaba en mi boca saboreando esos primeros trazos de lubricación. Su ritmo masturbador se aligeró cuando vio que me penetraba con el juguete. Yo lo hacía lentamente,metía el juguete, lo sacaba, rozaba mi clítoris, lo volvía a meter. El clítoris latía casi dolorosamente listo para explotar en un orgasmo. Él me miraba sin perder el ritmo de su masturbación.


En mi imaginación ya me lo había sexeado de todas las maneras y posiciones posibles. Estaba lista, quería tener ese orgasmo mientras el veía como mi vagina se mojaba y latía cada vez más. “Me voy” susurré. “Dale, yo también” me dijo sin apartar su mirada del monitor.

Y acabé, suave pero potentemente, a tiempo para ver como su pene comenzaba a hacer erupción y su semen, cual lava caliente, se deslizaba por su mano.

La satisfacción sexual que tuve fue distinta a la de ver una porno y masturbarme. El morbo de saber que él me miraba aún me causa escalofríos y me vuelve a excitar. La imagen de su cara de caliente mirando mis manos jugar con mi clítoris y vagina están grabadas en lo más sexual de mi memoria. Y a veces recurro a ella para volver a masturbarme.

La sequía sexual continúa... pero este aguacero primaveral sació un tanto la sed de orgasmo que tengo. 

#LasPerversas

4 comentarios:

  1. Que relato más güeno! Razón tenía la perversa Marylin cuando adelantó con un UFFF...como cada viernes mis felicitaciones por este espacio, se pasaron chiquillas y lo pulentoso es que son varios hombres los que leen sus letras (lo cual no es malo jeje a ver si aprenden!)

    Besos y abrazos bellas de parte de su "fan namber guan"


    Besos y abrazos chicas!!! De su fan "namber guan"

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  2. Excelente, es algo que debo hacer sin duda alguna. La sequia tambien se ah traspasado por estos lados, hay que erradicarla, y que mejor forma que con un jugueteo que no le hace daño a nadie.

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  3. Notable relato, mención aparte para la perversa de los tipos de orgasmos en la radio anoche, y así como dice myanezb, hay algunos hombres que si se interesan y mucho en lo que la mujer quiere sentir y en como llegar a esa satisfacción y creo que este blog ayuda en muchos aspectos, saludos a @maladeadentro,
    Secutus Sum, ut fidelis.

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  4. Nos convertimos en objetos, en el mutuo y extraño fruto del deseo. Bello y poético. Y sin embargo muy real. Así es como ocurren las cosas más bonitas en la vida, sin premeditaciones, sin fechas ni horas...pero no creas que es la casualidad, no. Dicen que toda persona está en el tablero de la vida en un momento justo en un lugar justo, y que cada una tiene justamente qué ofrecer y qué recibir. Solo hay que hacer la pregunta: "¿Qué viniste a aprender y a recibir?" En este caso es evidente. Un saludo!

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